ARTÍCULO DE OPINIÓN: Tecámac y sus ocho Sistemas Comunitarios de Agua Potable: Problemas y desafíos
Tecámac y sus ocho Sistemas
Comunitarios de Agua Potable: Problemas y desafíos
Dra. Rosalinda Castro Maravilla[1]
Tecámac es un municipio conurbado
e integrado en la cuenca del Valle de México, cuenta con una superficie de
153.405 km2 que representa el 0.682% del territorio del Estado de México, forma
parte de los municipios que integran el Valle de México.
Se localiza en la parte nororiente de la capital del
Estado de México y se ubica al norte de la Ciudad de México. Limita al norte
con el municipio de Tizayuca, Hidalgo; al sur con Ecatepec y Coacalco; al oeste
con Zumpango, Nextlalpan, Tonanitla, Tultitlán y al este con Temascalapa y Teotihuacán. Es considerado como uno de los municipios que forman parte de la
Zona Metropolitana del Valle de México. Se encuentra al noroeste del Estado de México en el kilómetro 38.5 de la
autopista México-Pachuca.
Está constituido por 12 pueblos, 51 colonias, 6 fraccionamientos y 11 ranchos. De acuerdo con datos del INEGI (1996)[2], en 1950 el municipio contaba con una población de 9, 104 habitantes; 11, 971 en 1960; 20, 882 en 1970, mientras que en la década de los 80 se caracteriza por una dinámica demográfica alta con 84,129 habitantes y una tasa de crecimiento anual de 12.2%. Para 1990 la población aumentó a 123, 218 habitantes con una tasa de crecimiento anual de 5.2%, al final del milenio Tecámac contaba ya con una población de 172, 813 habitantes, con una tasa de crecimiento anual de 3.01%, lo cual, significó un descenso en la tasa de crecimiento municipal. Sin embargo, y de acuerdo con nuevos datos para el 2010 el municipio albergaba a 364,579 (INEGI, 2000)[3], personas, con una tasa de crecimiento anual de 7.5%, lo que nos hacer ver que en 10 años la población del municipio se duplico, ubicándose así, entre los primeros 20 municipios con mayor población en el Estado de México.
Este
crecimiento poblacional que se gestó en Tecámac a partir de 1980 se debió tanto a la falta de espacio
habitacional en la Ciudad de México como en sus municipios aledaños, así como a
las políticas que se impulsaron en los tres órdenes de gobierno; municipal, estatal
y federal con el objetivo de poblarlo, dicha
situación trajo consigo la llegada a Tecámac de nuevos habitantes y con ellos
el requerimiento de la satisfacción de servicios básicos como: agua, drenaje,
luz, panteones, instituciones educativas, instituciones de salud pública, seguridad
pública, espacios y lugares de entretenimiento, entre otros.
Con el paso
del tiempo algunos de estos servicios se han ido satisfaciendo tanto por las
autoridades del ayuntamiento como por los empresarios inmobiliarios, sin
embargo, hay otros que por su complejidad son más difíciles de satisfacer, en
este rubro se encuentra la dotación del agua potable y los panteones.
Satisfacer
ambas necesidades a los “viejos” y “nuevos” habitantes del municipio ha motivado
a las autoridades municipales no sólo a perforar nuevos pozos de agua potable o
a construir nuevos panteones dentro del territorio de Tecámac, sino también, a
intentar despojar de sus panteones o de sus pozos de agua potable a sus pueblos
originarios lo que ha llevado a estas comunidades a defender lo que ellos
consideran su patrimonio y el de sus siguientes generaciones.
En este
sentido, Tecámac está constituido por 12 pueblos originarios: San Juan Pueblo Nuevo, San Lucas Xolox, Los Reyes Acozac, San
Jerónimo Xonacahuacan, San Pedro Pozohuacán, Tecámac de Felipe Villanueva, San
Pablo Tecalco, Santa María Ozumbilla, Santa María Ajoloapan, Santo Domingo
Ajoloapan, San Pedro Atzompa y San Francisco Cuatliquixca.
Desde hace décadas estos pueblos originarios
crearon sus panteones y construyeron sus pozos de agua con la colaboración, en
especie o monetaria, de los miembros de sus comunidades y los han administrado ellos
mismos, en algunos casos de forma exitosa y en otros no tanto, este último ha
sido el caso de las comunidades de Santa María Ajoloapan, Santo Domingo
Ajoloapan, San Pedro Atzompa y San Francisco Cuatliquixca quienes cedieron la
administración de sus pozos al ayuntamiento municipal principalmente por la falta de
recursos económicos que les permitiera seguir dirigiendo de forma exitosa su
sistema comunitario, esta falta de
recursos se debió principalmente a la falta del pago de los usuarios por el servicio de agua potable que
recibían.
No obstante, Tecámac no dispone solo de
los 14 pozos que gestionan los 8 sistemas comunitarios que aún subsisten en el
municipio, en realidad, en el territorio
municipal hay un total de 69 pozos de agua potable que dotan a sus más de 547,503 habitantes de este
vital líquido, sin embargo, de acuerdo con el ayuntamiento municipal 55 de
estos pozos son gestionados por el Organismo Descentralizado de Agua Potable,
Alcantarillado y Saneamiento (ODAPAS)[4].
En este aspecto, es necesario señalar, que, en el aspecto hidrológico, Velázquez (2002: 60[5])
plantea que Tecámac tiene una limitante muy importante con respecto a este
vital liquido ya que no cuenta con cuerpos de agua superficiales de manera
constante, por ejemplo, ríos o lagunas, por lo que la disposición de agua
depende de los pozos ubicados en todo el territorio municipal.
Como
se mencionó, aunque los 8 sistemas comunitarios sólo gestionan 14 pozos y el
resto de ellos lo hace el ayuntamiento a través de su organismo operador
ODAPAS, la realidad es que a lo largo de los años algunos administradores de
los 8 sistemas comunitarios han sido objeto de amenazas, violencia e intentos
de soborno por parte de las autoridades municipales para que cedan la gestión
de esos 14 pozos, pero a pesar de estos
intentos los dirigentes comunitarios han permanecido en su intención de
proteger los pozos de sus comunidades y evitar que las autoridades del
ayuntamiento los municipalicen, esto a pesar de las complejas problemáticas que
aquejan a los sistemas de agua potable que ellos administran.
Otro
grave problema que afecta la buena organización interna de estos sistemas es la
falta de pago por el servicio de agua potable que reciben los usuarios, esta
falta de recursos no sólo les impide contar con las herramientas necesarias
para brindar el servicio, contratar personal que se dedique a la reparación de
la fugas de agua o que se encarguen de la administración de los sistemas,
también les impide el pago por el servicio de luz a la Compañía Federal de
Electricidad (CFE) que, dicho sea de paso, el costo mensual por este servicio
supera, en algunos casos[6],
los trescientos mil pesos.
El
futuro de estos sistemas comunitarios es incierto, como se puede ver son varias
las situaciones que atentan contra su funcionamiento, a pesar de eso, para las
comunidades en donde operan son un símbolo de su identidad, de su cultura y se
muestran en contra de su municipalización, por lo que las autoridades
municipales o los empresarios, por ahora, no podrán tener su gestión.
[1] Investigadora Posdoctoral UAEMex-SECIHTI
[2] INEGI., 1996. Cuaderno Estadístico Municipal, Tecámac, Estado de México (México: Instituto Nacional de Estadística y Geografía. México: INEGI.
[5] Velázquez Badillo, R., 2002. La gestión del agua estudio de caso: los comités de agua potable en Tecámac, Estado de México. Maestría. UIA.
[6] Depende del
número de bombas que utilizan para la extracción del agua, así como, del número
de horas en que las usan.
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